¡Sí! Llegan las vacaciones veraniegas. Como sabéis, los hábitos cambian y nuestras buenas costumbres a veces también quedan aparcadas. Conviene saber cuáles son los principales peligros para nuestra boca y nuestros dientes y las consecuencias de un verano sin la adecuada higiene bucodental.
Como sucede con todos los pacientes, la prevención dental es la base para garantizar una correcta higiene bucodental. No obstante, en los pacientes con Síndrome de Down, la prevención no es suficiente y el dentista debería preparar un programa de cuidados dentales para el paciente y sus familiares y educadores.
Queda claro que el verano y las vacaciones son épocas para disfrutar, descansar y desconectar de nuestras obligaciones, pero la salud bucodental no entiende de épocas festivas y que necesitaremos una serie de hábitos, técnicas y pautas de prevención para evitar todo tipo de patologías y fracturas que afecten nuestra salud bucal. Para que puedas disfrutar al máximo este verano la Clínica Dental de la Doctora Elisa Juárez te brinda 6 consejos:
A todos nos ha pasado alguna vez que, durante el cepillado, nos sangren las encías dejándonos una sensación incómoda en la boca. El motivo principal del sangrado de las encías se debe a la acumulación de placa dental, que puede ser la causante de la gingivitis, una enfermedad que inflama las encías y que si se agrava puede provocar importantes complicaciones como, por ejemplo, la caída de los dientes.
¿Conoces las consecuencias que tiene un descuido en la limpieza diaria de los dientes? La ausencia de saliva antibacteriana durante la noche significa que estamos especialmente vulnerables a los agentes causantes de la caries y enfermedades de las encías. Al dormir, salivamos muy poco, el movimiento de lengua, mejillas y labios es menor y teniendo en cuenta que la saliva es la encargada de limpiar nuestra boca naturalmente, el cepillado nocturno se convierte en el más importante para evitar que los alimentos estén en contacto con nuestros dientes durante muchas horas.
Uno de los mayores cambios que sufren las mujeres entre los 45 y los 50 años es la menopausia y esto afecta, entre otras cosas, a la salud bucal. Y es que durante la menopausia se reduce la producción de estrógenos y progesterona, que provocan la desaparición de la menstruación e, incluso, una mayor propensión a tener dolores bucodentales.
La respuesta es ¡SÍ! Si no se eliminan correctamente las bacterias bucales que están en la lengua, pueden desplazarse hasta los dientes e implantes, por lo que, además de la halitosis, se podrían desarrollar otras patologías orales como, por ejemplo, la caries dental o la gingivitis.
La sabiduría popular nos dice que cada embarazo cuesta un diente, supuestamente porque el bebé roba el calcio de la madre… Pero esto es sólo un mito. En realidad el feto no roba el calcio de los huesos y dientes de su madre; cuando lo necesita, lo obtiene de la dieta materna. Por ello, la dieta de una mujer embarazada debe incluir una gran fuente de calcio tanto para la madre como para el bebé.
El cepillado dental es el método de higiene oral más extendido, pero está demostrado que no es suficiente. Este método no es capaz de eliminar toda la placa que se acumula entre los dientes. Por eso, los dentistas recomendamos introducir la higiene interdental como una rutina en nuestros cuidados diarios.