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Una buena higiene bucodental comienza por un correcto cepillado. Los dientes deben cepillarse durante dos minutos al menos dos veces al día, aunque lo idóneo sería hacerlo inmediatamente después de cada comida principal, tres o incluso hasta cinco veces atendiendo al número de comidas que se hagan al día. Entre todas las recomendaciones sobre la frecuencia de cepillado la más importante es la de lavarse los dientes antes de acostarse, ya que durante el sueño se produce menos saliva, un agente de defensa vital frente a las bacterias.

dientes

Si es que ya lo dice el refrán... “más vale prevenir que curar”. Y el estado de nuestros dientes y encías está muy relacionado con nuestra salud y bienestar. Aprender a cuidar nuestros dientes y adquirir ese hábito desde niños, nos permitiría corregir posibles problemas bucales con sencillos tratamientos y evitar otras enfermedades.