Los implantes dentales al igual que los dientes, se encuentran en un medio con un alto contenido bacteriano. La boca tiene millones de bacterias que conviven de forma natural, pero que a su vez pueden causar efectos dañinos si se alojan sobre la superficie dental de una forma exagerada.
Algunos alimentos por su composición, pueden tener efectos protectores frente a la caries dental. Entre los alimentos con esta función se encuentran la leche y sus derivados, por su contenido en calcio, fosfato, caseína y grasas. Numerosos estudios han demostrado que el queso reduce el riesgo de caries.
Con esta nueva entrada al blog queremos compartir con vosotr@s esta infografía a través de la que se explican las ventajas de acudir a una clínica dental de calidad respecto a las clínicas dentales low cost que están surgiendo en los últimos tiempos. Los odontólogos sabemos que este tipo de clínicas no suelen tener como prioridad la salud bucal de los pacientes, sino el rendimiento económico del negocio.
¿Qué tiene que ver la salud de la mente con la de los dientes? La verdad es que existe una conexión bastante directa entre ambas, porque como sucede en otros ámbitos sanitarios, los problemas psicológicos y los de salud física acaban por reforzarse mutuamente.
Odontólogos han pedido integrar la prevención de las enfermedades de las encías en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud, ante las últimas evidencias que muestran beneficios de la prevención primaria y secundaria de estas patologías o de los tejidos que rodean los implantes dentales.